Analizando la unidad 7 del libro Gente 1
Creo que la tarea final sí que
reúne las propiedades de una tarea según la EMT. Por un lado tiene una
estructura pedagógicamente adecuada ya que a lo largo de la unidad se ofrecen
las herramientas necesarias para entender y llevar a cabo la tarea final. Por
otro lado, requiere una participación activa de los alumnos ya que son ellos
quienes crean el libro de cocina. Es una tarea grupal hecha de aportaciones
individuales. Por último, es necesario que los alumnos pongan atención tanto en
los contenidos como en la forma lingüística. El contenido, el mensaje, será
esencial para hacer una buena receta pero también la forma, puesto que las recetas
de cocina tienen un formato o estructura y un lenguaje tipo.
Me parece que puede ser
motivadora aunque no necesariamente para todos los alumnos ya que cada uno
tendrá sus propios intereses. Creo que cuanto más adulto es el alumno más
interesante le puede parecer el tema de la cocina. Parto desde mi propia
experiencia de estudiante de idiomas: si de pequeña o adolescente me llegan a
proponer escribir una receta no se si me habría hecho mucha gracia... Ahora sin
embargo lo encontraría divertido. Por lo tanto a la hora de plantear la tarea
final habrá que tener siempre en cuenta el tipo de "público" que tenemos
delante y adecuarlo no sólo a su nivel de conocimiento del idioma sino a su
edad y características.
De todas formas, esté o no
motivado, creo que a lo largo de la unidad se le dan las herramientas
necesarias para poder llevar a cabo la tarea final de manera satisfactoria. Se
le dan diversos recursos lingüísticos además de ejemplos de recetas que le
pueden servir como modelo a la hora de escribir la suya.
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