La mayor
dificultad que se puede plantear a la hora de proponer una tarea en clase es
consecuencia de la variedad y diversidad de los alumnos. En mi opinión uno de
los problemas a la hora de plantear una tarea es la de contentar a todos los
alumnos y ser capaz de motivarlos más o menos a un mismo nivel. En una clase de
L2 con alumnos procedentes de diferentes países y culturas, probablemente sus
intereses serán distintos y, por tanto, será una labor interesante e importante
tratar de encontrar un interés común de todos para poder plantear tareas en
clase a partir de esos temas.
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