miércoles, 27 de febrero de 2013

Reflexiones sobre los papeles del profesor y del alumno


Me gustaría ser una profesora que sabe escuchar a sus alumnos y atender sus necesidades, tanto objetivas como subjetivas. Ser capaz de plantear una lección partiendo de sus intereses y motivarlos lo suficiente como para que se impliquen en su proceso de aprendizaje. Creo que un buen profesor tiene ante si la difícil labor de mantener el equilibrio de la clase, es decir, debe actuar de observador y dar cierta libertad a los alumnos pero al mismo tiempo debe estar preparado para actuar cuando lo necesiten y guiarlos en el aprendizaje. Como profesora intentaría evaluar a los estudiantes de forma continuada y animarlos a que se evaluasen a si mismos, pues así podrían ver los avances que han hecho y cuáles son sus puntos débiles, cosa que, desde mi punto de vista, les puede servir de estímulo para seguir adelante.

Echando la vista atrás sí que veo una evolución, más que en el papel de los profesores, en mi papel de alumna como lenguas extranjeras. Supongo que se deberá en parte al cambio que se ha dado en el planteamiento de las clases de LE, que han hecho que el alumno pase de mero espectador a parte activa, pero  se debe también a mi madurez. De niña aprendía los idiomas de forma inconsciente, sin prestar atención a lo que estaba haciendo. Con el pasar del tiempo, y en especial al empezar a estudiar italiano, el último idioma con el que me he lanzado, sí que veo que soy más activa en mi propio proceso de aprendizaje. Tengo unos objetivos lingüísticos y culturales, es decir, sé que lo que quiero lograr es la integración en Italia, país donde vivo actualmente, una integración social y laboral. Por lo tanto, partiendo de ahí, soy consciente de que estar poniendo en marcha ciertas competencia y voy desarrollando estrategias para entender a la gente y hacerme entender en mi día a día. La verdad es que veo que está funcionando puesto que no tiene nada que ver la Nerea que llegó aquí hace cinco meses, que no se atrevía a hablar y tenía que esforzarse mucho para no perderse en una conversación, a la Nerea de hoy, que se comunica sin problemas en todo tipo de situaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario