"La competencia docente y el desarrollo profesional: hacia un enfoque reflexivo en la enseñanza de ELE", G. Pérez de Óbanos
Esta lectura me ha resultado especialmente útil como guía para
crear el portfolio. Si bien ya sabía en qué consistía esta herramienta, he
descubierto cuáles son los pasos que deberíamos seguir a la hora de hacerlo y
cómo ir completándolo durante nuestra etapa formativa y profesional. La verdad
es que al principio era un poco reticente a la idea de tener que plasmar en
palabras el proceso de aprendizaje-enseñanza pero poco a poco lo estoy
descubriendo de gran ayuda. De todas formas, tal y como comenta Pérez de
Óbanos, yo también creo que el portfolio puede ser un arma de doble filo. No
debemos caer en la simpleza de recoger en él cualquier cosa sólo por rellenarlo
sino que las evidencias que plasmemos deben habernos resultado realmente
significativas y venir acompañadas de una reflexión.
Por otro
lado, al igual que Teresa me gustaría señalar el cambio positivo que se está
dando en el papel del profesor, que con el tiempo ha dejado de ser la figura
central de las clases para ir cediendo protagonismo a lo alumnos. Sin embargo
esta afirmación me genera cierta desconfianza: ¿se ha dado realmente este
cambio o se ha quedado solo sobre el papel? Imagino que las nuevas generaciones
de profesores de lenguas habrán ido poco a poco haciendo presente este giro en
la enseñanza de lenguas (¡a mí me tocará algún día!) pero creo que aun quedan
muchos profesores de la vieja escuela anclados en sus creencias y métodos... En
este sentido, me ha gustado leer que la experiencia es insuficiente para el
perfeccionamiento. Ayuda mucho, pero hace falta reciclarse y hacer un análisis
constante de la propia labor docente.
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